TERAPIA DE PAREJA
¿EN QUÉ CONSISTE LA TERAPIA DE PAREJA?
La terapia de pareja trata de ayudaros a superar los problemas que han surgido en vuestra relación de modo que podáis volver a disfrutar de una relación sana y feliz.
En una pareja se encuentran no solo dos personas diferentes, sino también sus historias y sus familias de origen. La formación de la pareja y su continuación, suponen un reajuste constante de uno, del otro y de la propia relación. Los diferentes momentos del ciclo vital en el que transita la pareja (formación de la misma, formalización -convivencia o matrimonio-, tener hijos pequeños, hijos adolescentes, la salida de los hijos del hogar, la jubilación y el reencuentro con la pareja…) están llenos de cambios que no siempre son sencillos de afrontar, menos aún cuando aparecen otros acontecimientos imprevistos como muertes, traslados, enfermedades, separaciones, infidelidades, celos, etc. que pueden requerir ayuda profesional.
¿CUÁNDO ES NECESARIO ACUDIR A TERAPIA DE PAREJA?
Elegir el momento adecuado para empezar una terapia de pareja es muy importante. El éxito de la terapia de pareja dependerá en gran medida del momento en el que decidáis pedir ayuda.
En muchas ocasiones, las parejas acuden a terapia cuando la relación ya está «herida de muerte». No hay que esperar tanto. Cuidar la pareja es un trabajo conjunto y ese cuidado también implica pedir ayuda profesional antes de que uno de los 2 o ambos tengáis la sensación de que la relación ya no tiene salvación posible.
Hay muchas señales de que necesitáis iniciar una terapia de pareja. Algunas de estas señales son la aparición cada vez más frecuentes de roces, desencuentros, malentendidos, críticas y reproches, falta de comunicación o sentimiento de desconexión, falta de intimidad o de deseo e interés por el otro, etc.
MEJORANDO LA RELACIÓN EN LA TERAPIa
Una pareja es una construcción entre 2. A menudo cada uno de los miembros de la pareja ve defectos en el otro, pero no es capaz de ver qué comportamientos propios dificultan la buena relación. La terapia de pareja ayuda a ver a la propia pareja como una construcción en la que ambos aportan un 50 %. Como si de la construcción de una casa (o de un hogar) se tratase, la terapia permite observar y evaluar esa construcción en profundidad, ver en qué estado se encuentran sus cimientos, sus paredes y techos. ¿Es sólida la estructura? ¿Está protegida de las inclemencias del tiempo? ¿Es cómoda para ambos? ¿Funciona para aquello que fue construida? Una vez revisada la construcción se puede decidir si son necesarias reformas importantes o sutiles para que ambos miembros de la pareja se sienten bien habitando en ella.
NO ESPERÉIS A QUE SEA DEMASIADO TARDE
Si un conflicto está afectando a vuestra relación de pareja, y no se soluciona, lo mejor es que busquéis la ayuda de un profesional para que os ayude. Cuanto más tiempo esperéis para empezar la terapia más difícil será reparar la relación. Normalmente, en estos casos el tiempo corre en vuestra contra. Cuanto más se espera para solucionar el conflicto, más aumentan las discusiones, los conflictos y los resentimientos. Con todo ello, aumentan las probabilidades de que uno de los dos decida que no vale la pena tratar de salvar la relación.
LA TERAPIA DE PAREJA ES EFICAZ EN EL CASO DE:
PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN
En ocasiones, la pareja entra en crisis por problemas de comunicación.
Hablamos pero no nos entendemos, oímos al otro, pero no le escuchamos, el otro nos escucha, pero no nos sentimos comprendidos.
Cuando hay problemas de comunicación en la pareja, se producen malentendidos constantes, malas interpretaciones de lo que se ha dicho, y reproches constantes.
Es importante acudir a terapia para romper esta dinámica, conseguir volver a entenderse y modificar las conductas que están dañando vuestra pareja.
PROBLEMAS Y PROYECTOS VITALES
Infidelidades, opiniones distintas respecto a la educación de los hijos, problemas laborales o familiares, duelos, enfermedades… Todos estos son momentos concretos de la vida en pareja que pueden hacer que esta se tambalee, se cuestione o se rompa.
También sucede con los cambios en los proyectos vitales. Cuando un miembro de la pareja cambia su proyecto vital en mitad de la relación, integrar el de ambos puede ser complicado. En estos casos, es crucial la terapia de pareja para fomentar la unión.
PROBLEMAS EN LA INTIMIDAD
La satisfacción en el terreno íntimo y sexual es fundamental para asegurar el buen funcionamiento y felicidad de la pareja. La insatisfacción sexual genera tensiones en la relación que se traducen en discusiones, rabia, distanciamiento, sentimientos de frustración, baja autoestima, interés por otras personas o infidelidad y, en algunos casos, la ruptura de la pareja.
A veces es justo al revés, no es la insatisfacción sexual la que daña la pareja, sino el malestar de la pareja lo que afecta a la intimidad. La intimidad es una forma más de comunicación de la pareja, por lo que detectar dificultades en esta área suele ser un indicador de que existen dificultades en otras áreas. La falta de intimidad puede ser una de las primeras señales en indicar que hay problemas dentro de la pareja.
Los problemas en la intimidad pueden tener varios orígenes siendo los más habituales fisiológicos o emocionales. Pero en ambos casos, la terapia será necesaria para afrontarlo como pareja.
¿CÓMO FUNCIONA?
La terapia de pareja sirve para solucionar vuestros conflictos como pareja, superar una crisis y reforzar las fortalezas que tenéis como pareja. Mediante la terapia intentaremos reparar la erosión que ha sufrido vuestro vínculo y sanar las heridas que se han producido. Nos centraremos en aprender a evitar las luchas de poder para poder abrir nuevamente espacios de encuentro entre vosotros. Espacios donde lo importante para ambos no sea tener razón, sino escucharos y comprenderos mutuamente, es decir, recuperar la intimidad y el sentimiento de conexión en lugar de caer en la crítica constante, en la desconfianza, el hastío o la indiferencia hacia el otro.
Ten en cuenta que el objetivo de una terapia de pareja también puede ser el de ayudar a la pareja a separarse con respeto a través de una separación en la que ambos salgáis lo menos dañados posible.
¿CUÁNTO DURA LA TERAPIA DE PAREJA?
En cualquier terapia tipo de terapia es muy complicado hablar de plazos. La terapia de pareja no es una excepción. En algunas ocasiones, las parejas acuden a terapia de pareja para tratar un tema en apariencia sencillo, pero pueden ir surgiendo problemas que estaban latentes y que alargan la terapia. En otras ocasiones, sucede lo contrario. Una terapia que parecía que iba a tener una duración considerable se agiliza porque ambos miembros avanzan muy rápido.
EL MOTIVO DE LA TERAPIA
El motivo por el que una pareja decide iniciar una terapia de pareja es relevante y también condiciona su duración. Con excepciones, hay motivos de consulta que por norma general se alargan más que otros. No es lo mismo acudir a terapia por una infidelidad, que porque uno de los miembros no ayuda en las tareas de casa o trabaja demasiado que por el malestar generado tras años de mala relación, discusiones constantes y ausencia de intimidad.
PREGUNTAS FRECUENTES
Aquí tienes algunas de las preguntas que mis pacientes me hacen con más frecuencia. Si no encuentras aquí la respuesta a tu pregunta, te animo a que te pongas en contacto conmigo. Te responderé a todo lo que necesites.
Por desgracia, muchas parejas esperan a que la relación esté ya muy desgastada. Acuden después de años acumulando discusiones, malestar, distanciamiento, frialdad, indiferencia, decepción y falta de sexo. El éxito de una terapia de pareja está muy relacionado con el momento en que la pareja decide pedir ayuda. Si la pareja acude a terapia apenas empieza a ver los primeros indicios de que algo no va bien en la relación las posibilidades de éxito son muy altas.
En efecto, en ocasiones una o ambas partes de la relación ya han decidido poner fin a la relación. Cuando esto sucede, la terapia ayuda a ambos miembros de la pareja a pasar por el duelo de la mejor manera posible y a que la ruptura sea menos dolorosa y traumática para ambos.
¿CÓMO PODÉIS PEDIR CITA?